Sostenibilidad
Creemos que el comercio justo y la sostenibilidad van de la mano. Por eso, nos esforzamos cada día por ofrecer big bags de alta calidad a precios asequibles, respetando a todos los involucrados en nuestra cadena. Esto significa que no solo nos preocupamos por ofrecer buenos precios, sino también por márgenes justos, acuerdos claros y transparencia en cada paso de nuestro proceso.
Al tomar decisiones conscientes en el uso de materiales, la producción y el transporte, aseguramos que nuestras big bags sean una opción responsable, sin que nadie tenga que pagar el precio por ello. Así, junto a ti, construimos un clima comercial europeo más justo y sostenible.
Lo que hacemos
Transporte y embalajes sostenibles
Optamos por transporte sostenible y usamos tanto como sea posible materiales de embalaje reciclados. Así reducimos nuestro impacto ambiental y cumplimos nuestra promesa de ofrecer big bags a precios asequibles y justos.
Materiales reciclados
Utilizamos la mayor cantidad posible de material reciclado en la producción de nuestras big bags. De esta forma, reducimos nuestra huella ecológica y contribuimos a una cadena más sostenible.
Almacenamiento con reducción de CO2
Para reducir las emisiones de CO2, nuestros almacenes cuentan con medidas de ahorro energético. En nuevas construcciones se utilizan materiales ecológicos con alto valor de sostenibilidad, y los techos cada vez más están equipados con paneles solares. En los últimos años, la mayoría de las luminarias se han sustituido por lámparas LED de bajo consumo. Por supuesto, separamos nuestros residuos y tratamos de reutilizarlos al máximo.
Una cultura donde todo el mundo importa
Aquí todos trabajamos juntos como un equipo unido. Las diferencias de origen, formación, apariencia, género o religión no importan — y siempre ha sido así. Todos cuentan y todos aportan valor. Ya sea que estés conduciendo la carretilla elevadora o en la dirección, nos necesitamos mutuamente para avanzar y tener éxito.
Segundas oportunidades
Los productos devueltos a veces están ligeramente polvorientos o ya no parecen nuevos. En lugar de desecharlos, les damos una segunda vida como producto de segunda categoría. Así evitamos desperdicios innecesarios y fomentamos el uso responsable.